domingo, 8 de enero de 2017

CINCO PASOS PARA CONTROLAR RABIETAS EFICAZMENTE



Aprender a controlar una rabieta y ofrecerle al niño soluciones prácticas y simples le ayudará a tener una mayor inteligencia emocional

¿No quiere ir a dormir a su hora?

¿ Se niega a comer verduras?

¿Quiere sólo los juguetes de su hermano?


Antes del segundo cumpleaños, los niños suelen mostrar una conducta complaciente hacia sus padres, e intentan agradar todo lo que pueden. En cambio, al acercarse a los dos años, comienzan a decir a todo que  "no". Es el momento en que el pequeño comienza a marcar su independencia.

 Los padres en numerosas ocasiones comenzamos a pensar que nuestro adorable muñequito se está  convirtiendo en un monstruo terrible sin control.


Es un hecho normal que el niño de dos años empiece a marcar su territorio diciendo a todo que "no" y peleando por imponer todos sus deseos. Debemos de ser conscientes de que se trata de una faceta importante de su desarrollo. 




INTELIGENCIA EMOCIONAL 


Los niños a esta edad no saben expresar hablando lo que les ocurre y recurren al lloro y los gritos para contarlo. A pesar de que comprendamos que todo esto es un proceso evolutivo normal, hay que estar tranquilos ya que se pueden controlar "los estallidos de ira infantil "con unas cuantas normas de actuación.

 Son en estos momentos críticos infantiles cuando hay que enseñarles que esa actitud no es adecuada para conseguir las cosas, de forma que “no atender ese comportamiento” será la clave de controlar la pataleta. 
De esta forma, vamos moldeando el carácter del pequeño y consiguiendo que vaya siendo más educado en su entorno.


Los padres en numerosas ocasiones comenzamos a pensar que nuestro adorable muñequito se está  convirtiendo en un monstruo terrible sin control.

  Los niños nacen con un temperamento concreto, como ser tranquilo, nervioso, inquieto, dormilón ... esto es algo genético, no se puede variar, pero el carácter si se puede moldear y es en lo que podemos ayudar como padres a nuestros hijos, ya que aunque sea muy nervioso lo podremos enseñar a tranquilizarse de muchas formas.


A pesar de que comprendamos que todo esto es un proceso evolutivo normal, hay que intentar ser realistas y saber que se pueden controlar "los estallidos de ira infantil "con unas cuantas normas y pautas de actuación por nuestra parte.



Si sabemos que para el niño nuestra atención como padres es el deseado premio que buscan ,entonces deberemos hacer lo contrario para que se calle y no prestarle nada de atención en esos momentos. Si le trasmitimos “esto no vale, esto no sirve” dejará de hacerlo.



CONTROLANDO EN CINCO PASOS LA PATALETA DEL NIÑO


Al comenzar la pataleta, lo primero hay que decirle que "NO" y tras haber dicho que "NO" al niño se continúan los pasos siguientes:

1. Le comentas en primera persona lo que estas pensando: Me estoy cabreando mucho” y usa palabras cortas: “basta, se terminó”.


2. De forma tranquila le comentas que no vas a hacer caso a lo que te pide: “lo siento no voy a comprarte las chuches”


3. Sigue con tus tareas o lo que estabas haciendo en ese momento, tambien puedes cambiar a otras cosas siempre ignorando su comportamiento por muy escandaloso que sea (puedes leer un libro, ordenar la cocina, hablar por telefono...).


4. Si te encuentras en casa puedes darle un tiempo de reflexión (un minuto por año) en otra habitación en la que no tenga distracciones para que pueda pensar su actitud. 


5. Es el momento de hablarle con firmeza si continúa con el berrinche y decirle en un tono serio que se acabó el espectáculo y si quiere que lo escuchemos se deberá calmar.



PASADA LA PATALETA



Hay que premiar a los niños su buen comportamiento y cuando rectifiquen la pataleta los felicitamos.

 Debemos de premiar toda buena conducta y su cambio de actitud de forma primeramente verbal, alabándolo y felicitándolo (ej. " Qué contenta que estoy con lo tranquilo y lo mayor que eres cuando hablamos con calma!,...)


En los momentos de calma, es cuando podemos explicarles lo que son las distintas emociones, el niño no controla aún muy bien las distintas emociones que va experimentando a diario (ej. el siente que está cansado y tiene sueño pero no sabe ir a dormir solo y monta una rabieta y se enfada pues no lo sabe hacer de otra forma).
Los niños en su evolución tienen que ir pasando por diversas etapas y con cada una ir evolucionando a la madurez.  Al igual que en la adolescencia es típica la rebeldía y la agresividad en que las normas sociales les resultan injustas, los pequeños a estas edades van siendo conscientes de que existen una serie de normas familiares y el ir irnteriorizandolas , aceptarlas y limitar sus deseos les cuesta mucho al principio

Habrá niños que por su "tipo de temperamento" vayan aceptando las normas sociales de buen grado y sin resistirse, pero también habrá otros que se resistan y revelen más contra las normas establecidas y cueste más a padres y educadores conseguir que las respeten; pero con un poco de paciencia y mucho cariño todo se consigue.



Nota: Toda información incluida en este artículo tiene propósitos educacionales solamente. Si necesitas más información o tienes cualquier duda, puedes ponerte en contacto conmigo mediante el correo del blog.


Bibliografía

Recetas para educar. Carolyn Meeks. Editorial MEDICI


Autora

María José Espinosa

Psicóloga. Colg. MU-3653. Especialista Psicología de la Salud y Ciencias del Comportamiento.