domingo, 27 de noviembre de 2016

JUGUETES PARA ESTIMULAR LA INTELIGENCIA INFANTIL

“El juego es la actividad principal en la vida del niño; a través del juego aprende las destrezas que le permiten sobrevivir y descubre algunos modelos en el confuso mundo en el que ha nacido” (Lee, 1977). 



 El niño desarrolla su personalidad y habilidades sociales, sus capacidades intelectuales y psicomotoras gracias al juego. El juego es una actividad natural y el niño disfruta mientras aprende numerosos comportamientos para su futuro.

 Le proporciona las experiencias que le enseñan a vivir en sociedad, a conocer sus posibilidades y limitaciones, a crecer y madurar. Cualquier capacidad del niño se desarrolla más eficazmente en el juego que fuera de él. 

El niño se va formando de forma progresiva a través del juego. Este es una actividad fundamental que determina el desarrollo del niño (Vygotsky, 1932). El juego crea una zona de ampliación del desarrollo en el niño. Durante el juego, el niño está siempre por encima de su edad promedio, por encima de su conducta diaria (Vygotsky, 1979). 

El juego ayuda al crecimiento del cerebro y como consecuencia condiciona el desarrollo del individuo (Congreso Unesco, 1968). 

En los primeros años de los niños, el desarrollo de las capacidades intelectuales está determinado por el desarrollo sensorio-motor. La manera de ir aprendiendo esas destrezas depende de la carga genética del niño, como de los recursos y medios que el entorno ( familia, colegio, comunidad...) le ofrezca al niño ( ejem. disponibilidad de zonas con juegos para niños) 

Cuando el niño/a "va separando" los componentes de un juguete, realmente lo que están haciendo es a analizar las partes del conjunto, a pensar sobre ellos, está dando su primer movimiento hacia el razonamiento y las actividades de análisis y síntesis, desarrollando de esta forma la inteligencia práctica y comienzan su camino hacia la inteligencia abstracta. 

En las primeras etapas infantiles juegan solos, mantienen un tipo de juego bastante individual; más adelante los juegos de los niños se realiza en paralelo, les gusta estar con otros niños, pero unos al lado del otros.


Juguetes de 1 a 3 años (juegos simbólicos)


 El necesita estar con los mayores en sus juegos, así que, debemos de tener paciencia con ellos, y saber que aún nos necesitan para jugar. 


El niño empieza a “hacer como si”: asigna a los juguetes y otros objetos toda clase de significados más o menos claros, imita sucesos imaginados interpreta escenas posibles mediante roles y personajes ficticios o reales, y coordina, a un nivel cada vez más complejo, múltiples roles y distintas situaciones. Estas formas de juego evolucionan, acercándose cada vez más con los años a la realidad que representan.
En esta etapa el niño va adquiriendo más independencia, pero le resulta fundamental nuestra presencia, también durante el juego. El necesita estar con los mayores en sus juegos, así que, debemos de tener paciencia con ellos, y saber que aún nos necesitan para jugar.

Juguetes aconsejados 1 a 3 años:
  • Juegos musicales
  • Andadores, correpasillos, triciclos sin pedales
  • Encajables de madera de piezas grandes
  • Cubos apilables
  • Muñecos, peluches
  • Reproducciones del mundo adulto: teléfono, mando del televisor, cocinita, carrito para pasear muñecos, coches, garajes grandes...

Juguetes de 3 a 6 años (juegos de construcción o montaje)

El juego se convierte en esta etapa en una especie de ajuste de piezas que cogen distintas formas.

Es el momento de que entran en su vida los amigos. Hasta ahora, la relación con el resto de los niños era algo alejada.El niño siente la capacidad de hacerlo todo por sí mismo y evoluciona en su desarrollo físico, cognitivo y social
 Hasta hace poco, el pequeño jugaba "cerca" de los niños, pero no con ellos. Es lo que se ha llamado juego paralelo. Pero en esta nueva etapa todo es diferente y sí se relacionan para divertirse y pasarlo bien con sus semejantes.
El niño de esta edad es consciente de que tiene muchas más habilidades y es bastante egocéntrico, lo que le puede llevar a ciertas luchas de poder con sus compañeros de juego.
El juego se convierte en esta etapa en una especie de ajuste de piezas que cogen distintas formas. Si el mismo trozo de plastilina, en el transcurso de la etapa anterior, servía para representar un barco, un coche, etc., puede ahora servir para construirlo. Este tipo de juegos se llaman "juegos de ensamblaje o de construcción". 

Juguetes aconsejados de 3 a 6 años:
  • Disfraces
  • Juegos de construcciones
  • Instrumentos musicales
  • Puzzles y rompecabezas
  • Pelotas
  • Triciclos, patinetes y patines (o cualquier otro que implique la posibilidad de desplazarse)
  • Casitas para jugar dentro
  • Juegos de imitación (cocinas, supermercados, garajes, animalitos, maletines de médico, caja de herramientas...)

Juguetes de 6 a 9 años (juegos de reglas y competitividad)

Los juegos de normas permiten al niño aprender una serie de códigos sociales para conectar con los demás (respeto, esperar el turno...).


Se siente cada vez más capacitado para realizar trabajos sencillos, apoyado en su capacidad verbal para expresarse, comunicarse y compartir experiencias, lo que aumenta su autoestima.
Es sobre todo durante el periodo de siete a once años cuando se desarrollan los juegos de reglas simples y concretas, directamente unidas a la acción y apoyadas generalmente por objetos y accesorios bien definidos.

 A estas edades, el niño comienza a desarrollar su creatividad. 
Le gusta expresarse mediante "elementos" que realiza él mismo, ya sea partiendo de un modelo o de forma libre. Gracias a su capacidad de concentración, el niño puede permanecer mucho más tiempo centrado en un juego o juguete, como un puzzle.
Los juegos de normas permiten al niño aprender una serie de códigos sociales para conectar con los demás (respeto, esperar el turno...). Además, los juguetes de normas favorecen el desarrollo de la atención y ayudan al niño a tolerar la frustración.
Entre los 6 y los 9 años ya suelen gustarle mucho los videojuegos. En estos casos, se recomienda limitar el tiempo dedicado a los videojuegos y compartir ese momento con ellos. 
El videojuego debe ser adaptado a su edad. Un uso controlado de los videojuegos puede ser positivo en ciertos momentos, como cuando el niño necesita descargar su agresividad.

Juguetes aconsejados de 6 a 9 años:
  • Bicicletas, patines y monopatines
  • Cuerdas para saltar
  • Accesorios deportivos
  • Juegos de creación (para pintar, modelar, hacer abalorios...)
  • Juguetes electrónicos (donde el niño pueda demostrar sus conocimientos y sus habilidades verbales)
  • Construcciones más sofisticadas (con piezas pequeñas y un nivel de dificultad mayor)
  • Juegos de memoria
  • Juegos de azar
  • Juegos de preguntas-respuesta
  • Juegos de estrategia
  • Juegos de concentración
  • Coches teledirigidos
  • Casas de muñecas o castillos, fuertes...
  • Muñecos (con accesorios) o miniaturas
  • Instrumentos o juegos musicales
  • Juegos de experimentos

Conclusión

Desde el juego, ellos van formando su mundo.Es realmente su forma de aprender, si no es divertido, estimulante para su cerebro lo rechazaran. 

Como padres y educadores, debemos de reflexionar qué valores y aptitudes  queremos para nuestros hijos. Desde el juego, ellos van formando su mundo.Es realmente su forma de aprender, si no es divertido, estimulante para su cerebro lo rechazaran desde el primer momento y no habrá forma de que aprendan aquello que queremos nosotros.

  Los distintos juegos y juguetes son el primer elemento de aprendizaje para ellos y por tanto, es muy importante asegurarnos de que cumplen su función didáctica para nuestros hijos, en la que como hemos dicho anteriormente, primero les divierte y segundo aprenden destrezas ,valores ,normas ,etc.


Nota: Toda información incluida en este artículo tiene propósitos educacionales solamente. Si necesitas más información o tienes cualquier duda, puedes ponerte en contacto conmigo mediante el correo del blog.


Bibliografía

Juego, pensamiento y lenguaje (Jerome Bruner )

La importancia del juego y los juguetes para el desarrollo integral de los niños/as de educación infantil. – Cristina Pérez Cordero – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © 

López Martín, R y Garfella Esteban, P. (1997): El juego como recurso educativo: guía antológica. Valencia. Universitat de Valencia. 

  • Vygotsky, Lev S (1978), Pensamiento y lenguaje, Madrid: Paidós.



 Autor

María José Espinosa
Psicóloga. COL-MU3653. Especialista Psicología de la Salud y Ciencias el Comportamiento.












domingo, 20 de noviembre de 2016

LA AUTOESTIMA INFANTIL Y COMO MEJORARLA

La autoestima define nuestra identidad y la forma en la que nos relacionamos con las personas que nos rodean, es esencial en la formación de la personalidad.

La autoestima es la forma de como valoramos nuestra auto imagen y se basa en dos fuertes sentimientos:

1. El sentimiento de lo que uno vale: Cuánto valgo, soy digno de estima, de reconocimiento, de valoración.

2. El sentimiento de lo que uno puede: Soy capaz de generar cambios positivos en mí y en los demás, soy como capaz de crecer como persona, soy capaz de superar las dificultades los obstáculos, las adversidades.



 Dependiendo del nivel de autoestima, influirá a qué aspiraremos en la vida, lo que intentemos lograr y de lo que podamos conseguir. Como por ejemplo, si no me considero valioso para ser un buen médico, aún encantando la medicina y teniendo posibilidad de estudiarla nunca lo intentaré y me conformaré con ser otra cosa por tener una baja autoestima.

McKay y Fanning (1999), señalan que las bases de la autoestima se encuentran en la educación recibida en la infancia. En la que es fundamental el animar y alentar a los niños a que son capaces con esfuerzo y empeño en conseguir aquello que se propongan, ya que el apoyo externo en estas edades es fundamental.

 La valoración de sí mismo que tiene cada persona es el punto clave para poder alcanzar las metas que cada uno se proponga durante las distintas etapas de su vida. Mientras más alta sea la autoestima de una persona, más posible le será llegar a conseguir lo que se proponga.

 En este sentido, una buena autoestima favorece que el niño se sienta capaz, sienta que cuenta con los recursos para lograr esas metas. 



Una buena autoestima favorece que el niño se sienta capaz, sienta que cuenta con los recursos para lograr esas metas.


¿Cómo se va formando la autoestima en la infancia?


Con el paso de los años, los niños van aprendiendo la idea de quien es, de si le gusta a los demás o nó , si es aceptado en el entorno como la familia o el colegio. De esta forma, el niño va formando su propio concepto personal con todo lo bueno y lo malo que va percibiendo sobre la marcha. Comienza un proceso en el cual, va definiendo las expectativas y posibilidades que tendrá.

La autoestima se aprende, cambia y la podemos mejorar. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros mayores (padres, maestros) compañeros, amigos y las experiencias que vamos adquiriendo. 
Durante la niñez, el desarrollo y estímulo de la autoestima es fundamental para prevenir trastornos afectivos (depresión), trastornos de ansiedad y conductas evitativas. 

La familia y su entorno tienen una influencia esencial para la construcción de la autoestima en el niño ya que influirá en gran cantidad de acciones, elecciones, proyectos y metas en su vida. 

Periodo : primeros meses

  El proceso de formación de la autoestima se inicia a los seis meses del nacimiento Coopersmith (1996), que es cuando el niño comienza a distinguir su cuerpo como un todo completo distinto del entorno que lo rodea.

Periodo:  3 a 5 años

Es el periodo llamado "egocentrico" que va desde los tres y cinco años, ya que piensa que el mundo gira en torno a él y sus necesidades, lo que añade el desarrollo del concepto de posesión, directamente enfocado con la autoestima. 
Durante este período, las experiencias con los padres y la forma de imponer su autoridad, son fundamentales para que el niño adquiera las habilidades de relacionarse con los otros formando la autoestima.


Periodo: 6 a 9 años

A los seis años, comienzan las experiencias escolares y las relaciones con los demás niños de su edad.Necesita compartir para adaptarse al medio ambiente, el cual es muy importante para el desarrollo de la autoestima a partir de las valoraciones que hacen el resto de sus amigos y compañeros. A los ocho y nueve años, ya el niño tiene  su propio nivel de autoestima y lo conserva relativamente estable en el tiempo. 



A los ocho y nueve años, ya el niño tiene  su propio nivel de autoestima y lo conserva relativamente estable en el tiempo. 


Niveles de autoestima en la infancia 
Coopersmith (1996) 


El nivel de autoestima que posea el niño determinará su desarrollo afectivo, social, intelectual, escolar, profesional.  Cada uno de los niveles de la autoestima, se  presentan con distintos grados ( alto, medio o bajo), los cuales se pueden percibir de la forma en que las personas o niños afrontan un evento similar, en la que las distintas reacciones serán determinadas por el nivel y grado de autoestima que presente cada persona o niño.


Nivel Físico: Es la medida en la que el niño se siente guapo. En nuestra sociedad es una fuente potente de autoestima. Es también muy importante en la pubertad y adolescencia. 

 Nivel Afectivo: Ser divertido ,extrovertido, simpático, arriesgado es más apreciado socialmente que los atributos contrarios.Los niños necesitan estar seguros de que son queridos. El niño tiene que sentirse siempre especial en la familia. 

Nivel Escolar: Es la medida del éxito académico. Los niños tienen una capacidad ilimitada para comprender el sentido de la vida.

Nivel conductual: Los niños hacen cualquier cosa para impresionar a sus padres y otras personas que ellos quieran. Es esencial mostrar de que uno está impresionado ante su buena conducta, ya que esta actitud elevará la confianza en el niño.


Nivel Social y Creativo: Se refiere a la capacidad de liderazgo y popularidad social. El grupo es un elemento fundamental en la autoestima del niño. El reconocimiento de sus amigos es tan importante como el de la familia.


Nivel Ético/moral:  Son las virtudes o valores socialmente aceptados que pueda poseer un niño. Es una buena fuente de autoestima en los primeros años (los niños quieren ser “buenos” y “portarse bien”) pero pierde valor con la edad. 



Situaciones que pueden dañar la autoestima de un niño

Diversas situaciones como la separación de los padres ó el cambio de domicilio son momentos muy vulnerables para afectar la autoestima del niño.

Existen diversas situaciones que son independientes al trato que pueda recibir el niño en casa de sus padres o profesores en la escuela y que pueden en un momento dado dañar su autoestima.

 Muestran bajas calificaciones: Puede que se sientan menos inteligentes e incluso el maestro puede influir negativamente a reafirmar su sentir.


 Un cambio de casa: Los obliga a iniciar nuevas amistades en la escuela. Si tardan en ser aceptados por sus padres su autoestima se ve debilitada.


 El divorcio de sus padres: También los hace sentir menos queridos y se pueden sentir perdidos y desorientados. 


 Las comparaciones o burlas respecto a su aspecto físico: Es muy negativo el comparar las cualidades de los hermanos, al igual que destacar de forma jocosa cualquier rasgo de su físico ( ej. vaya un pecoso, tu hermano es más ordenado que tú...)


Consejos para mejorar la autoestima del niño

Los niños aprenden por imitación y por ello los padres son su primer ejemplo a seguir.

          El primer modelo para un niño son sus padres y será fundamental para formar su identidad y carácter. Aprenden por imitación, y sus primeras conductas las copiará de lo que esté viendo.Los padres le aportan la seguridad y el cariño que necesitan para evolucionar correctamente. 
       Por todo ello, los padres son los primeros que han de aceptar y evaluar de una forma equilibrada la forma de ser del niño, sin dejarse influir por sus propias expectativas y sueños. Empezando y fomentando de una manera positiva la autoestima de sus hijos.

Estas son las formas en que podemos conseguirlo: 

1. Valorando sus cualidades y ayudándoles a darse cuenta de ellas. ( ej. pintas unos dibujos muy bonitos, eres muy simpático,...)

 2.Entendiendo sus conductas en las situaciones en las que se den. ( ej. está muy nervioso por que nos vamos de viaje mañana,..)

 3. Apoyándole a cambiar las conductas que sean negativas para él. (ej. ya se que no te gusta lavarte los dientes pero si no lo haces tendras caries,..)

4. Aceptándole y permitiéndole que desarrolle y exprese su
personalidad. (ej. está bien que te guste correr y para ello iras a atletismo para que disfrutes,...)

5. Premiándole y celebrando cada vez que consiga un logro o se esfuerce por ello. (ej. es estupendo que limpies tu dormitorio ahora te haré una pizza,...)

 6.Aceptar al niño tal cual es, sin intentar proyectar nuestras frustraciones y deseos en ellos.( ej. no le gusta el futbol pero intentaré que vaya a más clases haber si aprende, ...)

           7.El niño necesita saber que sus padres lo quieren, y no sólo por sus éxitos (ej. decírselo y mostrar cariño con frecuencia,...)

           8.No lo critique por su forma de ser: Cada niño tiene su propio carácter. (ej. eres muy bueno y no es normal en tí que insultes a otros niños,...)

           9.No lo regañe constantemente: Hay que hacerse a la idea de que  un niño pequeño en casa es normal tener desorden. 



Conclusión

 Es fundamental para la formación de la autoestima del niño que éste se sienta escuchado y comprendido. Para ello hay que demostrarle nuestro interés y que lo que cuenta es importante para nosotros, debemos prestarle toda nuestra atención, minimizar las distracciones y hacerles preguntas o comentarios que demuestren nuestro interés. 
 Hay que crear momentos para poder hablar con los niños e intentar comprender qué quiere decirnos el niño. Muchas veces tendremos que  ponernos en su situación comprender sus sentimientos. No hay que darles a la primera de cambio la solución a sus problemas si él no lo pide. Debemos escúchale, compréndele y guíale para que encuentre la solución por sí mismo para que vaya poco a poco formando sus propios procesos y madurando de forma efectiva. 
Como padres debemos crear momentos para el dialogo, el juego y la comprensión de las etapas que van viviendo nuestros hijos y su evolucion.

Nota: Toda información incluida en este artículo tiene propósitos educacionales solamente. Si necesitas más información o tienes cualquier duda, puedes ponerte en contacto conmigo mediante el correo del blog.

Bibliografía

Vasta, R., Haith, M. M. y Miller, S. A. (1996). Psicología infantil. Barcelona: Arie 
Mussen, P. H., Conger, J. J., Kagan, J. (1996) Desarrollo de la personalidad en el niño, México: Trillas.
Gillham L.Heber.”Cómo ayudar a los niños aceptarse a sí mismo y aceptar a los demás” Editorial Paidós Ecuador.3a 1991 



Autora
MªJosé Espinosa Tolinos

Psicologa. COL-MU3653. Especialista Psicología de la Salud y Ciencias del Comportamiento.

domingo, 13 de noviembre de 2016

¿QUÉ PUEDO HACER CUANDO ESTOY TRISTE?

La tristeza forma parte de nuestro repertorio de emociones básicas, que como todas ellas nos facilitan la adaptación al medio.


La tristeza surge como consecuencia a determinados acontecimientos que nos pueden suceder en cualquier momento. La forma en que los interpretamos y como nos sentimos ante estos. Está muy influenciada por nuestras experiencias y  educación social que tengamos.
Forma parte del grupo de emociones básicas y universales descritas por el psicólogo Doctor Ekman (1972), junto la ira, el asco, el miedo, la alegría, la tristeza y la sorpresa. 

Debemos de tener presente que la tristeza, es la respuesta natural a una situación negativa u acontecimiento que se caracteriza por una perdida, por un fracaso, o desgaste de energía.

Al sentirnos tristes, nos puede producir una bajada de actividad, desmotivación, y aumento ligero de la actividad cardiaca y neurológica. La tristeza nos va a facilitar momentos para la reflexión,  el análisis y el encuentro con uno mismo, nos sirve para ahorrar energía y descansar tras mucho desgaste. Al mostrar la expresión de tristeza conseguimos que los demás se percaten de nuestro estado y aumentan las posibilidades de recibir consuelo y apoyo de amigos y seres queridos.

La tristeza es una emoción necesaria para superar la situación negativa, y conseguir el reajuste de la perdida, adaptarnos a la nueva situación y aprendizaje y estudio del fracaso que nos permite ampliar nuestras destrezas ante situaciones similares que se presenten en nuestro futuro. La tristeza, a pesar de ser negativa, cumple una función muy importante, reprimirla solo conlleva consecuencias negativas.

Es importante que sepamos diferenciar entre una tristeza normal ante situaciones cotidianas de una depresión, ya que ésta la entendemos un síndrome o agrupación de síntomas, susceptibles de valoración y ordenamiento en unos criterios diagnósticos (DSM-V) recogiendo la presencia de síntomas afectivos y emocionales, como la tristeza patológica, decaimiento, irritabilidad, insomnio, sensación subjetiva de malestar e impotencia frente a las exigencias de la vida. Todo esto con una duración mayor de dos semanas.


¿Qué hacer cuando estas triste?

1.Sal a la calle y realiza algún deporte, como correr, montar en bici, nadar o si eres muy sedentario andar media hora a paso rápido que te haga sudar, te cambiará el “chic”.


2.Hablar con alguien alivia cualquier pena, busca entre tus contactos, familia o “teléfono de la esperanza” a quien poder compartir un rato de tertulia terapéutica.

3.Ponle creatividad a tu tristeza, si te gusta escribir es el momento de expresar en papel lo que sientes, o quizás unos colores te inspiran a dibujar tus sentimientos, colorea un mándala, e incluso realiza un puzzle que te guste.



4.En momentos de tristeza es interesante que sin ganas te pongas a ordenar aquel cajón desastre que siempre está lleno de cosas. Limpia tu habitación , tu armario de ropa vieja. Te sorprenderás de este simple acto simbólico como ayuda a aliviar nuestras preocupaciones.

5.Planea un viaje si te gusta viajar, o la próxima compra de una moto, o bici, perro o sillón relax para las próximas navidades ( cualquier tema que te guste). Si lo tuyo es el buen comer, rastrea los mejores restaurantes de la zona. No hace falta tener el dinero en este momento para proyectarnos en las cosas que nos gustan. Disfruta aprendiendo de ellas.

6.Es el momento de escuchar esa música que tanto nos gusta y nos anima el corazón recordando buenos momentos. Revivimos lo que pensamos, vamos a buscar buenos recuerdos gracias a la música.



7.Darte un capricho culinario. Sal al super y compra algo que siempre dejas para otros momentos. Este es el momento. Disfruta de un capricho para tu paladar y disfruta tranquilamente del sabor y su placer.

8.Prepárate un baño relajado. Déjate llevar por su sensación de calor y relax del momento. 

9.¿ Cual es el lugar que te gustaría vivir? Piénsalo. Busca imágenes, curiosidades, costumbres del lugar. Imprímelo, guardarlo, haz un colas, carpeta en tu ordenador y en momentos tristes saca tu información placentera, y la sigues ampliando.

10.Descansa, duerme un poco. En muchas ocasiones, la tristeza nos agota físicamente y cerrar un rato los ojos puede ayudarnos a aliviar este agotamiento.




Bibliografía

DSM IV MANUAL DIAGNÓSTICO Y ESTADÍSTICO DE LOS TRASTORNOS MENTALES
(American Psychiatric Association)

Autora

María José Espinosa

Psicóloga (COL.MU3653). Especialista Psicología de la Salud y Ciencias del Comportamiento.























domingo, 6 de noviembre de 2016

CAMBIOS EN EL DESARROLLO EMOCIONAL (niños de 3 a 8 años)



¿Como evoluciona el "Desarrollo emocional" de los niños de los 3 a los 8 años ?

Las sensaciones corporales nos aportan información sobre lo saludable de una situación, produciendo emociones positivas (alegría, satisfacción, deseo paz, etc.) ó por el contrario realizando respuestas negativas (tristeza, desilusión, pena, angustia, etc.).El niño va construyendo el significado de sus experiencias emocionales a partir de sus intercambios con las personas que lo cuidan.

El niño que reacciona con una sonrisa a la voz del adulto producirá una reacción distinta en él, si el adulto no le muestra interés al oír su voz. Por otra parte, si el niño que atiende un adulto es un niño muy nervioso e inquieto, ya sea con su llanto o gritos y el adulto presta toda su atención y por el contrario pasa de largo sin prestar atención al niño que está "callado" y "tranquilo", provocará en estos pequeños respuestas distintas en cada uno de ellos.
 Es de esta manera como cada niño irá construyendo el concepto de sí mismo, la toma de conciencia de una realidad externa a él, la idea de moralidad y el pensamiento. 

La vida familiar es el centro de comunicaciones afectivas, donde se van formando las actitudes sociales y también es el origen de las normas de 
conducta de sus relaciones morales y éticas. 

Dependiendo del tipo de ambiente familiar en que se halle inmerso el niño ayudará a descubrir los diferentes aspectos de la vida que él asimila inconscientemente (ej. No tiene las mismas posibilidades un niño nacido en una aldea de Africa de aprender idiomas que un niño europeo ó tocar un instrumento musical en una familia sin recursos).

 Es importante que los distintos ambientes interactúan y que resulten constructivos. Tenemos que hacer lo posible para que la vida del niño transcurra en un clima de amor, comprensión, seguridad y afecto. 



Fases del desarrollo emocional  de los 3-8 años (Harter y Budding ,1987)


1)  Entre los 3 y los 5 años

 Los niños son incapaces de admitir que una misma situación pueda provocar dos emociones diferentes.

 Es una posibilidad de dos opciones o lo quiero o no lo quiero, que niegan de forma rotunda, cuando algo no les gusta.


Los sentimientos contrapuestos le producen inquietud y dudas


2)  Alrededor de los 6-7 años

 Los niños comienzan a admitir que algunas situaciones pueden producirles más de una emoción.

 Pero una de ellas es la principal y la otra secundaria o sigue a la otra( ej. me dan miedo los perros, pero sería muy bonito tener una mascota para mi solo)


Alrededor de los 7 años comienzan a admitir que pueden existir dos emociones conjuntas


3)  Hacia los 7-8 años

 Los niños comienzan a comprender que hay ciertos acontecimientos que provocan dos sentimientos al mismo tiempo.

 Saben que existe la posibilidad de experimentar dos emociones parecidas (ej. quiero mucho a mi madre pero estoy muy enfadado con ella por su castigo) 

Admiten finalmente el hecho de que determinadas situaciones pueden llegar a provocar emociones contradictorias (ej. me enfada mucho tener que madrugar para ir al cole, pero me gusta mucho estar con mis compañeros). 

Al admitir que puede existir la existencia a la vez de dos emociones contradictorias va a formar parte del proceso de maduración psico-emocional del niño.

Fase de aceptación de que la realidad nos produce distintas emociones del mismo suceso


Bibliografía

Libro: "EDUCACIÓN EMOCIONAL"Propuestas para educadores y familias. Ed. Desclée De Brouwer.

Interacción familiar y desarrollo emocional en niños niñas. Latinoam .cienc.soc.niñez juv 7(2): 785-802,2009.

Emotional development in primary education (6-12 years) Pedro GALLARDO VÁZQUEZ∗ Universidad de Sevilla 

Autora

María José Espinosa

Psicóloga COL-MU3653. Especialista Psicología de la Salud y Ciencias del Comportamiento