El modo habitual de procesar la información de los niños reflexivos es analítica y los impulsivos tienden a ser más globales sin detenerse en detalles |
Es un tema que preocupa en gran medida desde varios ámbitos de estudio para mejorar el funcionamiento de estos niños. En concreto, veremos los avances que desde la "Psicología" llevan avanzados en este terreno; como el "Método autoinstrucional de Meicnbaum", para niños poco reflexivos y dados a ser impulsivos.
Dentro de la Psicología Cognitiva, se estudian los distintos “estilos cognitivos”, que son básicamente los "modos habituales de procesar la información" por parte de los sujetos (Gargallo, 1989). De esos modos habituales de procesar la información que son los estilos cognitivos encontramos alrededor de veinte (Gargallo, 1989).
De todos ellos, uno de los estilos cognitivos que más interesa en el tema de los niños impulsivos en el aprendizaje es el de “la reflexividad-impulsividad (Kagan, 1965).
¿CÓMO SON LOS NIÑOS IMPULSIVOS Y LOS REFLEXIVOS?
La ansiedad juega en contra de los niños impulsivos ya que no saben controlarla y terminan rápido la tarea para escapar de la situación |
En cuanto a sus “estrategias de análisis”, los niños reflexivos utilizan normalmente estrategias analíticas(miran todos los detalles del problema) y los impulsivos emplean estrategias globales( tienden a ver el conjunto del problema sin ver los detalles que lo componen); siendo estos últimos menos cuidadosos y precisos en el análisis de detalles (Drake, 1970; Siegelman, 1969).
En cuanto a la “ansiedad”, los reflexivos generan ansiedad por el error (ansiedad adaptativa), es decir, temen cometer errores en el ejercicio que están realizando y son muy cuidadosos.
Al contrario, sus compañeros impulsivos generan ansiedad por la competencia hacia sus compañeros de clase, personalizando la tarea (ansiedad inadaptativa); se sienten básicamente impotentes para resolver la tarea, ya que no controlan las estrategias pertinentes y quieren “quitárse el problema cuanto antes mejor”, aumentando así sus errores y disminuyendo sus tiempos de respuestas (Messer, 1976).
Los reflexivos son más atentos que los impulsivos y controlan mejor su agresividad que los impulsivos. De hecho si este estilo se generaliza a todas las áreas vitales del niño suele ocurrir una “Procastinación”( ansiedad generada ante una tarea pendiente sin tener fuerza de voluntad para terminarla. Esta se va dejando de lado para realizarla más tarde, ya que se considera difícil, aburrida o estresante teniendo una baja autoestima en saber realizarla con éxito).
PROCEDIMIENTO AUTOINSTRUCCIONAL DE MEICENBAUM
Es una técnica cognitiva diseñada por Meichenbaum. Se trata de modificar el diálogo interno del niño para ayudarle al afrontamiento de una determinada tarea, situación o acontecimiento.
Es importante sobre todo para niños asociarlo con el modelado ( la tarea la realiza primeramente el instructor para que el niño vea cómo se debe hacer paso a paso)
En niños más pequeños el entrenamiento en auto-instrucciones suele realizarse por el aprendizaje de instrucciones sencillas relacionadas con una tarea específica, para posteriormente llegar a un entrenamiento en auto-
instrucciones más general o complicado (de lo fácil a ir complicando la tarea).
Antes de comenzar el entrenamiento en auto-instrucciones se pide al niño que se auto-observe y registre su “diálogo interno” que tiene mientras realiza una determinada tarea, conducta o se enfrenta a una situación.
El enseñar al niño a analizar sus distintos pensamientos que le van surgiendo cuando va realizando una conducta es fundamental. Para que vaya siendo consciente del tipo de autoverbalizaciones o autoinstrucciones que pueden ser las más adecuadas en conseguir sus objetivos.
PASOS Y VERBALIZACIONES:
1.- Definición del problema: ¿qué tengo que hacer? He de conocer que tengo que hacer exactamente. Ej. Resolver este ejercicio de matemáticas.
2.-Aproximación al problema: ¿qué me piden que haga? ¿de cuantos elementos
dispongo para realizar esta tarea? He de tenerlos todos en cuenta cuando comience a trabajar. Ej. Me piden que resuelva esta división.
3.- Focalización de la atención : ¿qué datos concretos tengo? Tengo que prestar atención únicamente a lo que estoy haciendo en estos momentos y procurar no distraerme con ninguna otra cosa. Ej. Tengo los pasos de cómo se realiza y me sé bien la tabla de multiplicar.
4.-Auto-refuerzo: tengo que felicitarme por las cosas que voy haciendo bien. Ej. Muy bien, estoy planteando bien el problema, estupendo.
5.-Verbalizaciones para hacer frente a los errores: si cometo un error puedo intentar corregirlo, y si no lo consigo, la próxima vez que lo intente, procuraré que me salga mejor. Ej: me he equivocado en este cálculo, no importa, puedo volver a repetirlo, voy a intentar ir despacio y fijarme bien para no equivocarme de nuevo.
6.-Auto-evaluación: Tengo que fijarme encómo voy haciendo las cosas. Ej: ¿he resuelto bien la división? Voy a comprobar todos los pasos, parece que sí está bien.
7.-Auto-refuerzo: tengo que felicitarme cuando he realizado bien el trabajo. Ej. Muy bien, lo he conseguido.
Las autoinstrucciones que al final del aprendizaje de la técnica las realizará de forma interna y con el tiempo las hará de manera automática |
Conclusión
El niño reflexivo se muestra más capaz que el impulsivo a la hora de responder de manera optima a los diversas circunstancias que las tareas académicas y la vida misma le van presentando. Por lo que tiene más éxito, consigue una mejor adaptación y, como suma de todo ello, es más feliz.
Entonces, podemos plantearnos que el incremento de la reflexividad como un objetivo educativo o, lo que es lo mismo, si intervenimos en la educación para ayudar al niño impulsivo a hacerse más reflexivo, le facilitaríamos una mayor adaptación a las exigencias que le plantea la sociedad y poder vivir de forma más satisfactoria.
Ante estos problemas, no basta con decirle al niño que no sea tan impulsivo, o que sea más cuidadoso; hay que “enseñarle” a ser más reflexivo de una manera explícita, guiándolo en el proceso, programando la enseñanza de la reflexividad en casa y en el aula, diseñando estrategias y tecnologías adecuadas al respecto.
Bibliografía
Gargallo, B. (1987): «La reflexividad como objetivo educativo: Un programa de acción educati-va», en VV. AA., Investigación educativa y práctica escolar. Programas de acción en el aula, Madrid,Santillana/Aula XXI.
J. Kagan. "Reflection-Impulsivity 'and Reading Ability in Primary Grade Children." 609-28: 1965b.
A Long-Range Program of Solid Earth StudiesAuthors Charles L. Drake First published: February 1970
Cognitive-Behavioral Interventions: Theory, Research, and Procedures. Editado por Philip C. Kendall,Steven D. Hollon
The Nature of Intellectual Styles.Escrito por Li-fang Zhang,Robert J. Sternberg
Autora
María José Espinosa
Psicóloga. COL-MU3653. Especialista Psicología de la Salud y Ciencias del comportamiento.
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