Ser una pareja perfecta no significa no tener problemas, si no saber superarlos juntos.
Al iniciar una relación, es fundamental que tengamos presente que si nuestra pareja es del sexo opuesto las diferencias sexuales entre hombres y mujeres, pueden ser enriquecedoras para ambos y motivadoras pero por otro lado dificultan la relación ( Perez Opi y Landarroita-jauregui,1995).
Ya que las prioridades y la forma de enfocar la realidad son en muchas ocasiones distintas para cada sexo y eso hace que en muchas ocasiones pueda ser una fuente de conflicto en la pareja, como por ejemplo la importancia de la limpieza en el hogar no es algo que preocupe a los hombres tanto como a las mujeres.
Socialmente, la construcción machista de entender las relaciones de forma patriarcal hace limitar los roles que deben desempeñar las parejas, como pudiera ser el cuidado de los hijos ser solo obligación de la mujer y no compartida por el hombre.
Igual que individualmente vamos cumpliendo años y viviendo un ciclo de etapas sin poderlas evitar, en las cuales van priorizando una serie de necesidades y con forme va pasando el tiempo éstas pierden importancia (de niño deseas una bicicleta, con mas edad una moto, después un coche...), en las relaciones de pareja ocurre algo similar. Independientemente de otros tipos de problemas que se pueden encontrar, como económicos ó familiares.
Muchos de los problemas de parejas se suelen predecir dependiendo del ciclo vital de estas( Haley,1979; Carter y McGoldrick,1989).
Son etapas de desarrollo que se van cumplimentando dependiendo del momento que este viviendo como pareja y deben ir siendo superadas con éxito para seguir unidos, si no, aparecerá una crisis.
Distintas etapas en las relaciones de pareja:
La etapa de compromiso: Momento de la relación en la que los dos miembros deben de estar de acuerdo en ir a convivir juntos. Si uno no cree que es el momento, se generará un conflicto.
La etapa de crisis en la convivencia: Primera etapa de la relación en la que la realidad choca directamente con la imaginacion e ilusiones fantasticas de alguno de los miembros en la que se pierde el misterio y el encanto del amado. Si no se vuelven un poco mas realistas pueden desesperar y caer en una crisis.La crisis del primer hijo: Con la llegada de los hijos las relaciones antes de afianzarse, pueden aparecer situaciones de confusion, desborde de obligaciones, nuevos roles para la pareja, descuido como amantes centrandose solo en el papel de padres, celos del hijo, etc.
La crisis del nido vacío: Momento en el cual los hijos deben abandonar la casa paterna y los padres deben aceptar la madurez e independencia de estos. El centrarse sólo en la crianza de los hijos y descuidar las propias motivaciones pueden acarrear crisis personales y de pareja sobre todo en las mujeres, tendentes a la tristeza y depresión si no se remedia.
De tal forma, una de las crisis más comunes que pueden surgir en pareja, independientemente de otras muchas causas, es debida cuando pasamos de una etapa a otra y no la realizamos adecuadamente sin conseguir adaptarnos a la nueva situación.
Con el paso de los años muchas parejas pueden presentar relaciones conflictivas o distanciarse cada vez más. Los reproches y quejas de conflictos del pasados de hace muchos años, en muchas ocasiones siguen presentes minando día a día la relación.
Terapias de pareja ( Entendimiento y armonía es posible)
Vamos a repasar algunas sugerencias que nos ayudaran a solucionar conflictos diarios, que ponen a nuestro alcance distintas terapias de pareja:
1. Si tu pareja hace algo que te molesta, antes de gritar o insultar, para un instante y piensa si a tí te gusta que te lo hagan. Creo que no, verdad?, pues imagina que es un invitado y tratas de bajar el tono y la velocidad de tus palabras.
2. Cuenta hasta diez antes de decir una palabra, es un tópico pero funciona. Respira lentamente y piensa antes de contestar, dile como TE SIENTES y señala como TE GUSTARÍA SE COMPORTARA ÉL.
3.Utiliza un "tiempo fuera", diciendo que te vas hasta que estemos un poco más tranquilos para hablar.
4. Dile en términos claros cual es el comportamiento que no te gusta que haga, no exijas, no acuses, pon ejemplos concretos de lo que hace que te disgusta.
5. No le digas palabras discriminantes como: eres un vago, no vales nada, eres un manazas,etc. Con esos términos solo conseguiras enfadar mas a tu pareja y empeorar la situación. Mejor dí lo que no te ha gustado que ha hecho en concreto como que "has dejado muy sucia la cocina" en lugar de decirle que es un cerdo.
6. ¿Eres adivino? , si no lo eres, porque crees saberlo todo, es mejor preguntar a tu pareja que esta sucediendo en lugar de pensar por tu cuenta.
7. Hablar y dialogar del tema que esté en ese momento, el sacar restos y resentimientos pasados es lo peor que se puede hacer en estos momentos. El objetivo es cambiar conductas que no nos han gustado, cosas en concreto. El pasado no se puede cambiar.
8. No guardes resentimientos, los problemas se deben de solucionar con forme van surgiendo. Si no, el dolor reprimido explotara en el momento menos oportuno.
9.Respeta los tiempos de escucha y deja a tu pareja exponer sus argumentos, no interrumpas, es de muy poca consideracion. Acepta sus fallos y hazle saber que el debe respetar los tuyos, no habemos nadie perfecto ni como padre, marido, hijo, amigo, vecino...
10. Sorprende a tú pareja con algo agradable de vez en cuando, como prepararle una comida que le guste, regalarle un detalle...
Bibliografía
Libro " Terapia de parejas" Costa y Serrat.
Libro "El buen amor en la pareja" Joan Garrigá.
Autora
María José Espinosa Tolinos.
Psicóloga. Especialista en Psicología de la Salud y Ciencias del Comportamiento.